El turismo gastronómico se consolida, una oportunidad que deberías aprovechar

Llevamos varios años siendo testigos del auge que el turismo gastronómico está experimentando no solo en nuestro país sino también más allá de nuestras fronteras. La búsqueda de vivencias originales y de experiencias auténticas por parte de este viajero del siglo XXI, cada vez más exigente y ávido de nuevas sensaciones, ha hecho que el turismo gastronómico se convierta en una modalidad que no deja de sumar adeptos.

Ya son varios los informes de la Organización Mundial del Turismo sobre el tema. Y de hecho, en el 2019 este organismo lanzó junto con su colaborador, el Basque Culinary Center, una guía para el desarrollo del turismo gastronómico, enfocada principalmente en la gestión por parte de las distintas administraciones de esta forma de turismo, y con el fin de ayudarles a fomentar todas sus potencialidades, que se antojan numerosas. Más aún en un país como el nuestro, en donde la tradición culinaria está muy arraigada. De hecho, en 2010 la dieta mediterránea fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Entonces, ¡cómo no aprovechar la situación tan ventajosa en la que nos encontramos!

Pero, ¿en qué consiste el Turismo Gastronómico?

La World Food Travel Association nos da una definición quizá demasiado amplia de lo que es el turismo gastronómico: viajar a un lugar para descubrirlo a través de sus sabores. Aunque acertada, a nuestro parecer la explicación se queda algo corta, ya que la transversalidad de esta modalidad turística es innegable. Así lo manifestaba la OMT, aparte de dar una más detallada definición de este fenómeno, en las conclusiones a las que llegaba en uno de sus foros mundiales sobre el tema. De este modo, la gastronomía y las tradiciones culinarias de un determinado lugar son en realidad un valioso patrimonio inmaterial que debe ser preservado y salvaguardado, y que además ha de servir para promocionar el desarrollo local y global de un país.

En el caso de España, sin duda, el arraigo de nuestra cultura culinaria, la amplia y variada oferta gastronómica así como su calidad son un reclamo para convertirnos en claro referente del turismo gastronómico mundial.

turismo gastronómico

¿Cuáles son las propuestas del turismo culinario?

Los «productos» que nos ofrece el turismo de gastronomía son cada vez más numerosos, más variados y más atractivos. Así, un mercado local o una lonja pueden atraer a tantos o más turistas foodies que una ruta gastronómica o una feria especializada.

Rutas gastronómicas

Pueden ser promovidas tanto por organismos oficiales (ayuntamientos, diputaciones, etc.), como por entidades privadas (bares, restaurantes, etc.), siendo en ambos casos casi siempre necesaria su promoción por parte de los primeros.

Restaurantes con estrella

Hablamos de restaurantes de alta cocina o que cuenten con reconocimientos o menciones similares. La cocina gourmet, principalmente por su constante innovación y originalidad, constituye uno de los atractivos más solicitados del turismo gastronómico.

Cocina tradicional

Más tímidamente que los restaurantes gourmet, la cocina tradicional es uno de los motivos que han atraído al turista gastronómico casi desde los comienzos del turismo en sí. Bien es sabido que la gastronomía española es una de las razones, entre otras muchas, que mueve a turistas de todo el planeta a visitarnos. A descubrir verdaderas experiencias que nosotros, nacionales, tampoco queremos perdernos.

Mercados locales

El gusto creciente por los productos de cercanía y de temporada, por la alimentación saludable y por el cuidado del medio ambiente han convertido a estos mercados (más o menos grandes) en auténticas atracciones turísticas.

turismo gastronómico

Cursos de cocina

Algo muy novedoso pero que está calando fuerte. Bien sea por el éxito de realities o de otros formatos sobre cocina, bien sea por el ajetreo de la vida actual, que no nos deja apenas tiempo para disfrutar de un buen plato preparado en casa, la cuestión es que la cocina se ha convertido en una pasión para mucha gente. Y no son pocos los que viajan para aprender los secretos de un determinado chef o la gastronomía de un lugar concreto.

Tapas

Casi un emblema de nuestra cultura más allá de nuestras fronteras, el turismo de tapas es muy nacional pero cada vez gana más adeptos entre los foodies extranjeros.

Turismo enológico

Y otras variantes relacionadas como la producción de alimentos y bebidas. El turismo enológico es ya por sí mismo una propuesta turística y fuente de ingresos nada desdeñable para bodegas y zonas rurales poco reclamadas por el turismo de masas. Almazaras, queserías, sidrerías y otras productoras del sector agro-alimentario también se están apuntando a esta tendencia.

Compartir experiencias gastronómicas con particulares

Una propuesta gastronómica de las más recientes y novedosas y que sigue la línea de otras modalidades colaborativas como son, por ejemplo, Couchsurfing, BlaBlaCar o los orígenes del hoy poderoso Airbnb. Eatwith es un buen ejemplo de lo que queremos mostrarte. Un turismo colaborativo en el que el turista busca experiencias privadas, auténticas y totalmente distintas a lo convencional.

Oportunidades

El turismo gastronómico está en pleno auge y son numerosas las oportunidades que ofrece. Tanto al turista (las acabamos de ver), como a ti en calidad de hostelero y gerente de un negocio del sector. Por citar algunas:

  • Fomento de la cocina local. Tanto de destinos ya consolidados como de aquellos que están aún descubriendo su potencial turístico. El turismo gastronómico puede convertir un área poco solicitada en una atracción turística reconocida.
  • Potenciación del comercio y los productos de la zona. Y la consecuente riqueza que ello conlleva para el lugar en cuestión.
  • Ampliación de mercados potenciales. Porque nunca se sabe hasta dónde puede llegar la fama de un plato, una receta, una feria gastronómica.
  • Fidelización del cliente. O del turista, según se mire. Ambos buscan nuevas y enriquecedoras experiencias pero si las encuentran en nuestra oferta gastronómica, puede que consigamos tener a los clientes más leales.

En definitiva, regentes un bar, un restaurante, un hotel o una bodega, no dejes de aprovechar las potencialidades del turismo culinario. Puede significar mucho para tu negocio gastronómico. Si necesitas ideas, estamos aquí para ayudarte, siempre encantados de hacerlo. Contacta con Eduardo Serrano.

Artículos relacionados