La motivación del personal en hostelería es primordial. Mucho más en estos tiempos en los que la escasez de mano de obra, cualificada y sin cualificar, se está convirtiendo en un verdadero problema para casi cualquier negocio relacionado con el sector.
Está claro que el salario y las condiciones laborales son fundamentales para que el personal se encuentre a gusto. El primero, difícil de gestionar en estos tiempos de crisis. El segundo, ya complicado a priori por el carácter intrínseco del sector del ocio y el turismo. Sin embargo, existen muchos otros factores que pueden ayudar a conseguir una verdadera motivación del personal en hostelería. Seguidamente, te damos algunas ideas que esperamos te sean útiles.
1. Sé un buen líder
No será la primera vez que hayas visto decenas de recomendaciones para ser un buen jefe. Demasiados clichés, quizás, o incluso premisas algo exageradas. Pero en parte, muchas tienen bastante razón. Nosotros no somos quiénes para decirte cómo debes ser o cómo debes actuar. Aunque sí que es cierto que un jefe autoritario da lugar a ambientes tensos y poco comunicativos. Por descontado, la motivación en estos casos será probablemente escasa. Tampoco es que haya que ser un jefe desentendido y excesivamente informal; los extremos no suelen ser nunca las mejores opciones. Sencillamente, trata de ser empático y sobre todo, saca tu mejor versión en el trabajo.
2. Implica a tus empleados
Uno de los puntos clave para conseguir la verdadera motivación del personal en hostelería es conseguir que se impliquen en el negocio, y no que simplemente acudan a completar su jornada laboral y punto. Debes conseguir que se alegren cuando un cliente sale satisfecho del establecimiento, que se sientan partícipes cuando las cosas van regular, y que asuman voluntariamente su parte de implicación cuando algo no ha salido como debiera. La empatía, la escucha activa y sobre todo, la comunicación pueden ser buenas bazas para conseguirlo.
3. Realiza reuniones periódicas con todos
Al hilo de lo anterior, lo ideal es establecer como norma la realización de reuniones periódicas con todos los empleados o los que coincidan en el mismo turno. Mala idea programarlas para los cambios de turno por reunir a todos, porque muchos querrán seguramente abreviar para salir cuanto antes. Una orden del día con asuntos a tratar, novedades, y que no falten sugerencias y preguntas del personal.
4. Favorece su conciliación
Cada vez es más generalizada la opinión de que el tiempo libre es más valorado casi que el salario hoy en día. La búsqueda de una vida con mayor calidad y más momentos para dedicar a los que queremos y a las actividades que nos gustan es una constante en las generaciones actuales. Así, una de las mejores maneras de aumentar la motivación del personal en hostelería pasa por favorecer, en la medida de lo posible, la conciliación. De sobra sabemos que turnos, días de descanso y vacaciones son complicados en este sector. Pero se debe hacer un esfuerzo por mejorar esos turnos y por tratar de ser equitativo y justo con todos en este aspecto. Complicado pero posible.
5. No olvides la formación
Imprescindible en la motivación del personal en hostelería y en cualquier otro sector. Cuando un empleado no conoce bien su trabajo, sus competencias, sus responsabilidad o el producto o servicio que ha de ofrecer, mal vamos. Son muchas las ventajas de la formación; no la dejes de lado y verás cómo te lo agradecen.
6. Apuesta por los incentivos
La motivación del personal en hostelería también pasa por vivir algunos momentos juntos sin el estrés del trabajo. Y además, esto ayuda a fortalecer los vínculos y el buen ambiente de trabajo en equipo. No tiene por qué ser un viaje; también existen otras opciones como, por ejemplo, una cena periódica con todo el personal, alguna actividad de team building, un pequeño obsequio de vez en cuando… Un detalle que vaya un poco más allá de la típica cesta de Navidad…
7. Evita la rotación del personal
Una de las principales consecuencias de la falta de motivación del personal en hostelería es precisamente la rotación de los empleados. Unos que desisten; otros que se van; alguno al que no se le renueva el contrato, los que tienen que coger una baja… Lo ideal por el bien del negocio es que mantengamos el mayor tiempo posible a nuestros trabajadores. Exactamente igual que ocurre con los clientes. Es mucho mejor y más sencillo conservar a los que ya tenemos que buscar constantemente nuevos clientes y nuevos empleados. Por lo tanto, procura tomarte en serio la motivación de tu equipo humano. Es el activo más importante con el que cuentas.
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