Contar con los servicios de un consultor hotelero puede ayudarte hoy en día mucho más de lo que crees. Y es que la gestión de hoteles en la actualidad poco tiene que ver con aquella que se practicaba en los inicios del boom turístico. Ni tan siquiera con la de hace unos diez o quince años. De hecho, de dos años a esta parte, el sector del turismo en general ha sufrido cambios drásticamente notables, como ya sabemos todos. Y con ellos, los gestores también se han visto arrastrados a asumir estas situaciones, en ocasiones tan inverosímiles como imprevistas, de la mejor manera posible. Así, aquel que no ha podido o no ha sabido virar hacia la dirección adecuada se ha encontrado con un aluvión de dificultades que a algunos les ha supuesto incluso el cierre del negocio. Para evitar estos fatídicos desenlaces, mejor prevenir que curar. Por eso, analizar a tiempo y concienzudamente el estado de tu hotel desde la perspectiva la experiencia y el conocimiento de un consultor hotelero puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu negocio alojativo.
Pero, ¿qué es lo que un consultor hotelero puede hacer por ti?
Son numerosas las áreas sobre las que un consultor hotelero aúna conocimiento, habilidades y experiencia. Siendo, además, una figura externa esencial que será capaz de formarse una visión global, crítica y objetiva distinta a la del hotelero, quien probablemente tenga una perspectiva más contaminada por la propia subjetividad de estar a diario en su negocio. Así, contratar los servicios de un experto de este tipo puede ayudarnos en una diversidad de aspectos, entre los que hemos seleccionado tan sólo algunos.
Identificar errores y encontrar soluciones
La primera tarea de un consultor será analizar detalladamente las debilidades y los errores de tu negocio, así como los posibles obstáculos y amenazas con los que se puede encontrar. Asimismo, sabrá reconocer las fortalezas y oportunidades que tiene tu hotel y que no está explotando como debería. Efectivamente, se trataría de realizar un concienzudo análisis DAFO como el que probablemente incluía el plan de negocio del hotel. Solo que ahora lo más probable es que las circunstancias hayan cambiado y se deba revisar a conciencia todos los análisis iniciales.
Establecer objetivos realistas
Así como la filosofía o la mission and vision de la compañía. A veces los objetivos que nos planteamos ignoran factores que pueden ser determinantes. El hecho de plantear unos objetivos inexactos, por encima o por debajo de nuestras posibilidades, supondrá, primero, la no consecución de los mismos, y segundo, la frustración de directores o gestores. Y sobre todo en el primer caso, cuando las metas son inalcanzables. En el caso de plantearse objetivos por debajo de lo podríamos conseguir, el principal problema será obviamente una pérdida de productividad y por supuesto, de beneficios. La visión realista de un consultor servirá para definir con claridad los objetivos reales y conducir hacia ellos los esfuerzos de todo el equipo del hotel.
Optimizar las operaciones
Es decir, encontrar todas las operaciones susceptibles de mejora y maximizar tanto su rendimiento como su productividad. Así como reducir al máximo el consumo o el desperdicio de recursos de todo tipo. Un consultor hotelero te ayudará a descubrir cómo obtener el máximo rendimiento con los mínimos recursos sin perder, por supuesto, la calidad que ofreces. Descubrirás todas las ventajas de técnicas como el lean management para tu hotel.
Ofrecer formación y gestión del personal
El consultor hotelero puede encargarse de impartir la propia formación, pero también de desgranar las necesidades formativas de cada uno de los miembros de tu equipo. O en su defecto, aconsejarte sobre los mejores cursos disponibles en las materias en que sea necesario incidir.
Por otro lado, otra de las funciones de un asesor hotelero relacionadas con el personal es descubrir si las responsabilidades y las tareas asignadas a cada uno de los empleados son las adecuadas. Supervisará su trabajo pero sobre todo su motivación e implicación con la empresa. No olvidemos que el personal es uno de los activos más importantes de un hotel.
Potenciar el branding
No solo reforzar la imagen del hotel, sino también y más bien construir en el cliente la percepción de tu hotel que tú, como directivo, consideras que identifica mejor al alojamiento. En definitiva, el consultor sabrá encontrar la manera de consolidar la marca, más allá de nombre, logo y demás.
Desarrollar programas de comercialización y ventas
Una vez analizadas todas las operaciones y procesos, toca centrarse en la comercialización. Apostar por una estrategia de marketing adecuada a tus necesidades y presupuesto te ayudará a incrementar las ventas y por supuesto a ampliar tu nicho de mercado. Sin embargo, para que la comercialización sea efectiva y para que los recursos empleados en ello rindan al cien por cien, es aconsejable contar con la asesoría de un experto, evitando así que los esfuerzos sean en vano.
Revisar la sostenibilidad de la empresa
Otro de los factores en que un consultor hotelero puede ser muy útil para tu hotel es en lo referente a la sostenibilidad. Sobre todo, en cuanto a la optimización de los recursos, a la asesoría sobre el uso de energía preferiblemente renovable, a mostrar los esfuerzos medioambientales de la empresa. E incluso a reducir el desperdicio de alimentos del departamento de A y B.
Mejorar la satisfacción del cliente
Crear e implementar programas de fidelización eficaces, gestionar la reputación online del hotel, formar al equipo de trabajo en atención al cliente, etc. Un consultor de hoteles te asesorará en éstos y en muchos otros temas, mostrándote el camino más seguro hacia la optimización de tu negocio alojativo.
¿Necesitas los servicios de un consultor? Contacta con nosotros. Ponte en manos de Eduardo Serrano, conocimiento, experiencia y soluciones a tu alcance.