Es indudable que en la actualidad el I+D+i juega un papel esencial en el desarrollo de cualquier sector y cualquier empresa. Así, el I+D+i en hostelería es un factor fundamental para conseguir formar a los mejores profesionales de cara a un futuro no muy lejano. A lo que hemos de añadir que, como bien sabemos, la industria del turismo y la hostelería necesita urgentemente mano de obra. Y si está debidamente cualificada, mejor que mejor.
Gracias al fomento del I+D+i en hostelería estos profesionales estarán preparados para adaptarse con facilidad a los cambios y vicisitudes que traerá consigo la transformación digital. Pero también a aquellas circunstancias y coyunturas propiciadas por las crisis económicas con sus subidas de precios, su inflación, su descenso de la demanda y su largo etc.
Por todo ello, estamos convencidos de que destinar recursos al I+D+i en hostelería tanto a nivel general (organismos y administraciones de carácter público) como a nivel particular por parte de las propias empresas y entidades del sector (cada uno dentro de sus posibilidades) es la garantía de fortalecimiento de una industria que ha de tener en sus empleados uno de sus mayores activos.
Investigación y desarrollo en hostelería
A pesar de que el turismo lleve tiempo siendo uno de los motores económicos de nuestro país con un PIB que ha llegado a ser más del 12% (sin contar, obviamente, las cifras durante la pandemia), no es éste sector uno de los más afortunados en cuanto a la asignación de partidas para investigación. Por supuesto, tampoco lo es más específicamente la hostelería.
Es más bien a nivel privado y gracias al interés de los profesionales del sector donde se han alcanzado los mayores logros en este campo. Estrategias de yield y de revenue management aplicadas a hoteles y restaurantes, menu engineering, diseño de menús, lean management, optimización de las operaciones, mejores programas de fidelización de clientes, estudios basados en el eye tracking, aparición de nuevos modelos de negocio, zero waste… Son numerosos los avances que gracias al I+D+i en hostelería se han traducido en mejoras notables en esta industria.
Así, todo programa de formación en hostelería que se precie debería destinar una parte de sus créditos al fomento de la investigación, con el fin de que los nuevos profesionales adquieran una visión dinámica de su futura ocupación. Y que de paso servirá para que la hostelería no se quede en el mero concepto de servir platos y alquilar habitaciones, sino en brindar verdaderas experiencias a sus clientes.
Innovación no sólo tecnológica
Por otro lado, es importante destacar que en los últimos años la transformación digital unida a la profesionalización del sector ha traído consigo un buen número de novedades muy destacables que han convertido el subsector del alojamiento y el de la restauración en una fuente inagotable de innovación no sólo tecnológica. Automatización de los procesos; robots camareros, recepcionistas o repartidores; drones para el delivery; máquinas de vending con platos a la carta; carnes veganas o provenientes de algas; mejora genética de alimentos, comida impresa en 3D…
Es fundamental que el I+D+i en hostelería forme parte de la preparación tanto de los nuevos profesionales como de los que ya cuentan con experiencia en el sector. Para ello, será necesario apostar por la formación tanto universitaria como profesional. Pero también a nivel individual en cada uno de los negocios hosteleros de nuestros país, poniendo al alcance de todos sus empleados y de los propios gerentes una formación continua que aparte de reflejarse directamente en la operatividad, rendimiento y productividad de la empresa, será también el aliado perfecto para adaptarse con facilidad a todas las novedades y mejoras que traerá consigo el I+D+i en hostelería.
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