La gestión de restaurantes y otros negocios gastronómicos es, aún más en estos tiempos, una tarea complicada a la que debemos dedicar los recursos que sean necesarios. Sobre todo, si no sólo pretendemos que la empresa ofrezca su mayor rendimiento, sino que también ese sueño de empresario sobreviva y salga adelante a pesar de los obstáculos.
Por supuesto, resulta mucho más fácil teorizar que llevar a la práctica. Pero por algún lado hay que empezar. Y lo primero, sin duda, para conseguir una óptima gestión de tu restaurante, bar o cafetería consiste en identificar sus necesidades y sus posibles errores.
Aunque si no consigues descubrir de dónde vienen las carencias de tu negocio gastronómico, te aconsejamos, entonces, contar con la asesoría de un profesional. Pues siempre podrá ayudarte a destapar esos puntos débiles que tendrás que subsanar, así como esas potencialidades que deberías fomentar.
En fin, para llevar una correcta gestión de restaurantes, bares o cafeterías, antes de nada hemos de tener en cuenta estos consejos genéricos, pero muy útiles.
1- Evitar la rotación de personal
Hoy en día debería ser una prioridad y sin embargo, se está convirtiendo en toda una odisea. Encontrar profesionales de la hostelería y mantenerlos es tarea harto complicada. En primer lugar, la escasez de mano de obra; después, la falta de motivación que llevan intrínsecas las condiciones del oficio. Y por último, la subida de costes del empresario, quien se ve obligado a menudo a hacer virguerías para mantener todos los puestos de trabajo a flote.
Somos conscientes de que seguramente te suena mucho esta situación. Pero si de veras pretendes llevar una óptima gestión de tu restaurante, has de saber que el equipo humano es fundamental. Por ello, antes de recortar gastos por aquí, trata de revisar otros elementos. Del mismo modo, si no puedes darles un incentivo monetario, ofréceles motivación de cualesquiera de las otras maneras que existen: comunicación, formación, gratitud, confianza, reconocimiento, responsabilidad. En definitiva, algo que les haga sentirse a gusto y parte de la empresa.
2- Optimizar el consumo de recursos
Existen técnicas muy efectivas que nos ayudan a aprovechar al máximo los recursos y a reducir su consumo innecesario. El lean management es uno de los mejores métodos para conseguir esa eficiencia. No se trata únicamente de optimizar el uso de la energía que consumimos, que también, sino de absolutamente todos los recursos que demanda nuestra actividad.
Volviendo a la energía, es indispensable revisar la distribución de la cocina del restaurante, así como la de la sala. Imprescindible igualmente reducir el desperdicio de comida, y no sólo por recortar gastos, sino porque lo está pidiendo a gritos el medio ambiente. Revisar tu menú con técnicas como el menu engineering y fomentar una cocina de aprovechamiento y las buenas prácticas entre tu personal puede ser un buen comienzo.
Seguimos con la cadena de distribución y los proveedores con el fin de detectar cualquier eslabón perdido que pueda ralentizar o causar fallos en el proceso. Revisar, por otro lado, los horarios de apertura, los de nuestros empleados, cambiar horas de poca ocupación en el comedor por un servicio de delivery o take away… Y así, con absolutamente todo aquello que pueda mejorar los procesos.
3- Cuidar de los clientes
Es fundamental para la adecuada gestión de restaurantes, bares o cafeterías que el cliente esté satisfecho. Al fin y al cabo, es el centro de nuestro negocio gastronómico, siendo él quien crea nuestra reputación y por extensión, quien nos hace la publicidad más efectiva (pensemos en los rankings en webs de opinión). Por ésta y otras razones, un buen gestor no puede descuidar nunca al cliente si tiene la intención de que le sea fiel, incluso en tiempos difíciles.
4- Apostar por la digitalización
Nada mejor para conseguir la eficiencia en nuestra operaciones. Cierto que puede suponer una cierta inversión al principio, pero normalmente es rápidamente amortizable tras los resultados. Resulta imprescindible hoy en día apuntarse al carro de las nuevas tecnologías, que, como todo, tienen sus pros y sus contras.
Sin embargo, son mayores las ventajas en cuanto a facilitar las operaciones, optimizar recursos y reducir costes que los inconvenientes (que son principalmente el económico y la adaptación del personal al proceso de digitalización). Merece la pena, sin ningún lugar a duda, apostar por las soluciones tecnológicas disponibles hoy en día. Con ellas, la gestión de restaurantes y otros negocios gastronómicos será mucho más eficaz, por descontado.
¿Gestionas un negocio gastronómico? ¿Buscas asesoría para optimizar sus operaciones? Contacta con Eduardo Serrano, siempre encantado de ayudarte.